sábado, 18 de septiembre de 2010

El "Ectoplasta"




Tiene gracia, estoy escuchando una canción tremenda de Love of Lesbian, “el ectoplasta”, nunca me había fijado en su letra... Ahora me identifico plenamente.
Mientras suena, “Skype” echa chispas, copia y pega cierta conversación... Un momento, voy a ponerme el chaleco anti-balas, ahora todo me resbala,  disparo sonrisas del calibre 9’ corto que apostillan todas mis frases. Sólo quiero que creas que no me afecta nada, que soy súper liberal y bla, bla, bla... Te sonrío por que es lo que necesito ver, sonrisas... y por que  a mí me parece irracional que me escueza el oír y leer cosas de este “ectoplasta”...
Tiene gracia, es como un fantasma, como un ectoplasma, un espectro que nunca veo pero sé de su existencia, y que siendo invisible para mí, me da miedo y me putea, pero claro, soy el chico de la peli y ese es el que no cree en los fantasmas y el que va con la antorcha por el pasadizo oscuro y en la última escena se enfrenta al monstruo. Pero ¿sabes qué? es todo mentira, todo teatro, tengo mucho miedo, demasiado, es irracional lo sé, pero no lo puedo evitar.
No se puede catalogar como odio esto que siento hacia este “ectoplasta”, tampoco lo quiero ver en una fosa común con cal viva...eso es cruel... pero es excepticismo y dolor por lo que pueda pasar y por sus intentos de tirar a bajo este CASTILLO DE NAIPES tan bonito que esta subiendo y subiendo y que no quiero que se vea su final. Sólo quiero sentir indiferencia, un “ojalá no te hubiera conocido nunca” sería la definición perfecta. 
Pero no me culpes, no quiero sentir eso, enserio, quiero normalizarlo todo, hago verdaderos esfuerzos por que me resbale todo, pero no puedo aún, tú hablabas de tus luchas internas ¿no?, entonces me entiendes, pero lo mío es otra guerra, otro combate feroz en los que hay más de un interés oculto, Vietnam, Iraq, Angola...todo junto lo tengo dentro.
Supongo que hoy se ha firmado una tregua, un armisticio con sus condiciones... Pero dentro de un tiempo prudencial volverán las incursiones, alguna señal veremos en el horizonte que haga presagiar que la contienda está apunto de empezar... A mí me da igual, voy a disfrutar cada segundo de este “tiempo de PAZ”, pero se que más tarde me tendré que poner el chaleco anti-balas.
P.D. Te dije hace unos días que yo soy “vomitor”, este es un ejemplo claro, todo lo vuelco aquí, que me da menos yu-yu. No me lo tengas en cuenta.

viernes, 17 de septiembre de 2010

¡LUCHA!

“Corro hacia de donde todos huyen” mi lema, mi eslogan, mi ley. Búscame en el diccionario y saldrá esto como definición.
Hacía ya mucho tiempo que no me calzaba mis guantillas, me ponía mi bucal y volvía a sentir ese sabor a sangre que siempre se queda en la boca... el sudor otra vez me inunda la cara... 130 pulsaciones y subiendo... estás en frente de mí, me miras y ves una mirada fría, no ves el miedo que tengo por dentro, no tienes ni idea, estoy cagado...quiero salir corriendo de aquí.
Tengo que limpiar mi cabeza de estas cosas, que me distraen de mi objetivo. Tengo muy claro cual es la meta, estoy visualizando el momento de la victoria y de mi abrazo a mi objetivo.
Empieza todo, adrenalina que se dispara... mierda estoy temblando otra vez, que no lo note por Dios... Ya empiezan los primeros golpes, estos son para tantear, lo sé, quieres ver por dónde voy, quieres saber cómo reacciono y ver por dónde me cubro y si me duele.
No me pienso quedar quieto, empiezo mi recital, quiero ganar el combate rápido así que te voy a “regalar” mis golpes más devastadores... Se cuando te entran bien, lo noto, se cuánto te duelen...los he sufrido yo mismo, se donde golpear para dejarte K.O. de algo sirve sacarte 3 años de entrenamiento...
Y el combate sigue, estoy recibiendo demasiado, me dan ganas de abandonar, de tirar la toalla...me falta el aliento a veces, veo borroso...joder, esto se complica, el combate está durando más de lo que esperaba, eres muy dura, nunca me he enfrentado a nadie con tanto aguante...encajas muy bien los golpes y esquivas con mucha rapidez...haces que me canse, que me falte el aliento y las fuerzas...hay algo dentro de mí que me dice “¡LUCHA! no pares, no te retires...” y pienso... "una persona normal huiría al primer golpe, el dolor espanta, te hace correr...pero yo no, “corro hacia de donde todos huyen” porque es ahí donde encuentras los límites de la superación, donde las recompensas saben mejor y esta victoria me va a saber a gloria".
Me golpeas, me quedo quieto, sigo encajando, me duele, duele mucho, pero no me pienso rendir, me pueden mas las ganas de seguir escalando, de seguir luchando y llegar...no se aún dónde, sólo se que llegaré hasta donde NO PUEDA MÁS, hasta donde me lleve mi último aliento.
Estoy empezando a delirar, los golpes no me dejan en paz, pero yo sigo. Me enseñaron hace muchos años que hay que aguantar el dolor, que nunca te debes rendir porque lo que viene detrás del sufrimiento es el placer y este se saborea de verdad cuando has sufrido... “Venga! pégame! sólo tienes eso para mí? golpea duro joder!” te digo, y sigo en pie y no te lo crees...la lucha sigue, y lo mejor de todo es que vamos a ganar LOS DOS.
Me da igual las secuelas que me deje esto, la sangre derramada solo será una medalla en mi victoria... VAMOS A GANAR LOS DOS!
                 

NÁUFRAGO

Estoy en el paraíso. Tengo todo lo que cualquier hombre desearía tener. Sol, arena blanca, agua cristalina, la sombra de un cocotero, a mi espalda la selva virgen, los restos de una hoguera que hice anoche, las sobras de mi última captura... Como lo que pesco, lo que cazo y si acaso lo que cultivo, soy autosuficiente y no me hace falta nada ni nadie. 
No echo de menos el Facebook ni el Twitter, prefiero no escuchar la melodía de mi Black Berry no quiero que me llame nadie, no extraño a mi portátil, si acaso un poco a mi música pero da igual, me he fabricado una guitarra y me canto mis canciones y como coro tengo a una bandada de guacamayos o algo así. ¿Qué más se puede pedir? ¡ESTOY EN UN PARAÍSO!
Pasan barcos cargados de gente y pienso “pobres ignorantes, matarían por disfrutar de este paraíso... y míralos, inmersos en su mundo, con su mundanal ruido y sus OBLIGACIONES...” y nunca me subo a ninguno de esos barcos por más que quieran sacarme de mi isla, NUNCA, si acaso entablo conversación con algún tripulante que se aventura a coger un bote y venir a mi isla para “rescatarme”, pero nunca me subo, eso no es para mí, yo quiero mi paraíso donde mando YO, donde YO digo donde se come y cuándo, donde solo me preocupo de MI...
Amanece, es 28 de mayo, lo sé porque llevo la cuenta en una palmera y es el cumpleaños de mi amigo, que me acuerdo de él en esta isla. Llevo aquí un tiempo y parece que fue ayer cuando, tras una larga travesía de 4 años por los mares a bordo de un barco que hacia agua por todos los lados, y me empeñaba en mantenerlo a flote, termine naufragando en esta isla, en mi paraíso. Pero hoy es distinto, he visto acercarse a mis playas un navío como nunca antes había visto... No es que tenga un velamen llamativo, ni que sea un crucero de súper lujo, es un navío sencillo, bonito por fuera, pero este tiene una luz que sale de dentro, muy muy tenue que sólo a veces se ve, pero que me llama la atención. Me dan ganas de ir nadando hasta allí a ver eso que brilla... Ya se, me esperaré a que vengan sus tripulantes, siempre lo hacen, a “rescatarme”, y pediré hablar con su capitán, que me explique esa luz color verde kiwi...
Parece que en cubierta hay una gran fiesta, se oye alegría por todas partes. Cojo mi catalejo y busco su nombre en proa, “Rockconkiwi” se llama el buque...
Miro  a mi alrededor... solo hay mar y arena, la selva ya no me llama, el agua la he nadado muchas veces...pienso... “de qué me sirve estar en un paraíso, si nadie va a saber que YO he disfrutado de esto? dónde está mi cámara? tengo que hacer unas fotos y subirlas al Facebook para que sepa todo el mundo lo bonito que es estar aquí...” mierda, entonces caigo... Estoy SOLO
SOLO
Mi paraíso es estar solo, empiezo a echar de menos contarle a alguien lo que me pasa, lo que me perturba, empiezo a echar de menos el contacto con un humano...No me sirve cualquier barco, quiero el que pasó por mis playas el día 28 de mayo, quiero que me rescate su tripulación y compartir esa luz.
Estoy SOLO, tengo ganas de esa luz y esa alegría que salía de aquel barco...
Se acerca un bote, viene de ese barco, por fín! “Quiero que me saques de este infierno” le digo... “pero si estás en el paraíso, no?” me responde...Qué irónico, ayer creía que era dueño de un paraíso pero hoy veo que sólo soy un NÁUFRAGO.